HISTORIA Y
MONUMENTOS
El Puerto de Santa María es una ciudad-municipio luminoso y abierto, realzado por la belleza de su centro, declarado Conjunto Histórico.
Los restos más antiguos de asentamiento en El Puerto de Santa María se datan en el Paleolítico Inferior, gracias a los restos arqueológicos del yacimiento de El Aculadero. En Las Arenas existe otro yacimiento del Mesolítico y, junto a la torre medieval de Doña Blanca, se excava actualmente un poblado fenicio que parece estuvo allí asentado desde finales del Siglo IX y comienzos del Siglo VIII a. C. hasta finales del Siglo II a. C. Además, se han hallado restos de murallas, necrópolis y viviendas y se consideraba uno de los puntos clave en las rutas comerciales.
Según la leyenda, la ciudad fue fundada por Menesteo, rey ateniense que participó en la Guerra de Troya, entre los años 1183 y 1184 a.C..Cuando terminó la guerra a Menesteo le habían asaltado su trono así que se echó al mar sin rumbo, llegando a la desembocadura del río Guadalete y fundando El Puerto de Menesteo, que más tarde se llamaría El Puerto de Santa María.
Son algunos los arqueólogos que sitúan a la Gadir primaria, la primera aglomeración urbana o centro de negocios dentro del territorio gaditano, en este municipio, concretamente en lo que hoy es el Castillo de Doña Blanca.
Es interesante señalar también que, en esta ciudad, el marino Juan de la Cosa dibujó en el año 1500 el primer mapa-mundi que incluía el continente americano.
La historia de El Puerto de Santa María está estrechamente unida al vino por lo que la visita a sus famosas bodegas se convierte en indispensable. En la Sierra de San Cristóbal, se hallaron restos de una bodega completa del siglo III a.C., la más antigua conocida ahora en el mundo. Además, como dato curioso, el popular Toro de Osborne, actual símbolo nacional, es originario precisamente de las Bodegas Osborne, situadas en esta ciudad.
Con respecto a sus monumentos, podemos destacar el Castillo de San Marcos (SS. X-XIV), que fue una mezquita árabe en su origen y más tarde fortaleza. A él se unen el Monasterio de la Victoria y la Iglesia Mayor Prioral, ambos de estilo gótico.
Asimismo, son muchos las hermosas casas-palacios de estilo barroco que se pueden encontrar en El Puerto de Santa María como, por ejemplo, la de Vizarrón (casa de las Cadenas), la de Reinoso Mendoza o la de Aranibar. Y es que durante el S.XVIII, época de máximo esplendor de la ciudad, esta era conocida como la ‘Ciudad de los cien palacios’.
GASTRONOMÍA
La gastronomía de El Puerto de Santa María se basa esencialmente en el pescado y el marisco frescos y de gran calidad y, también, en las hortalizas y legumbres que en esta zona se cultivan, así como el vino.
Son típicos platos como el pescaíto frito (cazón en adobo, acedías, boquerones y chocos), el lenguado con fideos o la raya al pan frito. Todo ellos acompañados con el mejor de los maridajes: los vinos de las bodegas portuenses.
Entre los meses de octubre y noviembre se suele celebrar la famosas Jornadas Gastronómicas de la Sal y el Estero, un evento gastronómico anual organizado por restauradores y empresarios del municipio relacionados con la gastronomía y el vino, que pretende poner en valor la alta gastronomía portuense con recetas relacionadas con la sal, el pescado y el marisco que produce el estero.
Además, es importante resaltar la presencia en El Puerto de Santa María de uno de los mejores restaurantes de España, galardonado con 3 Estrellas Michelín: el Aponiente, del prestigioso chef gaditano Ángel León.
PLAYAS
El Puerto de Santa María dispone de varios kilómetros de costa. Son playas de arena dorada y fina, con agua cristalina, junto a las cuales se encuentran paseos marítimos, bares y restaurantes.
La Playa de la Puntilla, está ubicada en la desembocadura del río Guadalete y separada de este por un espigón. En ella puede disfrutarse de unas aguas con poco oleaje, perfectas para el baño recreativo, aunque puede haber algo de viento.
Por su parte, la Playa de Vistahermosa, con unas preciosas vistas a la ciudad de Cádiz, se caracteriza por sus olas procedentes de mar abierto que la hacen perfecta para la práctica de deportes náuticos como el windsurf o el kitesurf. La Playa de Levante, aislada de núcleos urbanos, también es ideal para practicar deportes como la vela y el windsurf gracias al fuerte viento que suele soplar.
Una playa muy conocida y turística es la Playa de Valdelagrana, que dispone de todo tipo de equipamientos, servicios e infraestructuras para el uso del público.
La Playa de la Muralla y La Calita, separadas por las ruinas del Castillo de Santa Catalina, son playas de aspecto salvaje, limpias y bien cuidadas, que presentan salientes rocosos en el agua, siendo perfectas para la práctica de pesca con arpón y submarinismo.
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